DESCRIPCION DEL LUGAR MÁS MARAVILLOSO DEL MUNDO:
A orillas del Tajo se levanta, siempre envidiada por sus vecinas, la gran Catedral Primada de Toledo. A medida que nos vamos acercando por esas calles estrechas y empedradas nos llama la atención su gran torre; pasamos por una de sus atractivas fachadas y es el paso a un mundo lleno de magia; la realidad llega al pasear por sus cinco naves entre multitud de capillas donde nos deslumbra el brillo de sus dorados y el color de sus vidrieras; un deseo es poder sentarse en uno de esas sillas de nogal y escuchar el sonido de los órganos….¡¡ohhhh!! y como no podía faltar un paseo por ese Claustro donde el olor a azahar se mueve alegremente entre multitud de arcos y nos invade un sentimiento de paz. En pocos metros se puede disfrutar de tantas emociones juntas…
LA CATEDRAL DE TOLEDO.
DESCRIPCIÓN DE UN COMPAÑERO/A DE CLASE:
Sus pequeños hoyuelos a ambas mejillas la hacen tener una sonrisa especial. De tez morena y ojos grandes y oscuros que resaltan su cara. De estatura normal, con un largo cabello negro. Amante de la lealtad y la justicia. No la gusta madrugar, y como curiosidad diré que sus apuntes tienen que estar relucientes, ya que si no, los repetiría hasta quedar satisfecha. Sus aires manchegos la delatan, un gran corazón esconde. Adora a su hermano, y dice de él ser un gran apoyo y confidente. Liberal de pensamientos, se deja ver con un piercing en la nariz, y a menudo los virus se apoderan de su cuerpecillo. En su vestimenta, apuesta por las sudaderas y el color azul.
AUTORETRATO:
Manchega de nacimiento, apasionada de mi familia, capaz de vivir intensamente hasta la cosa más simple. Impaciente y amorosa, los más allegados dicen de mí que soy empática. Mi sensibilidad pocos la conocen; desconfiada y expresiva, y soñadora donde las haya. Demasiado madura a veces, con toques irónicos otras. Soy corredora de fondo, y funciono mejor cuando me han dado por perdida. Odio el orgullo, pero a veces hago uso de él. Amante del orden y la perfección, adoro y valoro que me hagan reír. Muy reservada e indecisa, hasta en la cosa más normal. Prefiero la compañía a la soledad, y mis caprichos también he de destacar. Un buen placer, un partido de tenis o tarde de esqui con un helado para degustar.